Cláusula Penal: Importancia y Consideraciones en Contratos

En el ámbito de la contratación, la cláusula penal desempeña un papel fundamental al garantizar, sancionar y constreñir a una de las partes en caso de incumplimiento de las obligaciones establecidas en un contrato. Esta estipulación, también conocida como pena convencional, tiene como objetivo principal fortalecer el cumplimiento exacto de las obligaciones contractuales. Sin embargo, es crucial comprender su aplicación, funciones y alcance para evitar penalidades desmedidas y desequilibrios injustos. En este artículo, exploraremos las funciones clave de la cláusula penal, su aplicación común en diferentes tipos de contratos y la importancia de verificar y evaluar su contenido. Además, analizaremos ejemplos de cláusulas penales abusivas y las consecuencias perjudiciales que pueden surgir de su inclusión en un contrato. En última instancia, comprenderemos la necesidad de redactar estas estipulaciones con equidad y moderación para mantener relaciones contractuales justas y evitar efectos adversos para las partes involucradas.

Funciones principales de una cláusula penal en contratos

La cláusula penal cumple tres funciones principales. En primer lugar, actúa como garantía para asegurar el cumplimiento de la obligación sustancial establecida en el contrato. En segundo lugar, despliega una función liquidadora de daños y perjuicios en caso de incumplimiento o cumplimiento defectuoso por parte del deudor. Por último, permite pactar obligaciones que, al ser ejecutadas, permiten renunciar al cumplimiento de la obligación principal (Díaz Alabart).

Aplicación común en contratos y riesgos de incumplimiento

Es frecuente encontrar cláusulas penales en contratos de obra, servicios, suministro, arrendamiento y compra venta. Estas estipulaciones actúan como mecanismos de estimulación para controlar el nivel de tolerancia a los riesgos de incumplimiento.

Importancia de verificar y evaluar las cláusulas penales

Es imprescindible examinar el contenido de la cláusula penal incluida en cualquier contrato. Al analizar el documento, es necesario verificar su razonabilidad, proporcionalidad y alcance. Si se omiten estas consideraciones y surge un retraso o incumplimiento, la exigibilidad de la cláusula penal puede generar efectos desfavorables para la parte en falta.

Cualquier descuido o negligencia en relación a estas estipulaciones puede llevar a la aceptación de una cláusula penal perniciosa, con penalidades excesivas y falta de moderación. La cláusula debe ser redactada respetando el equilibrio económico del contrato, evitando así la imposición de sanciones desmedidas y estableciendo claramente las obligaciones sujetas a la cláusula penal.

Ejemplos de cláusulas penales abusivas y desequilibradas

Un ejemplo común de cláusulas penales abusivas se encuentra en los contratos de compra venta de inmuebles y arrendamiento de viviendas en zonas turísticas. Estos casos destacan por el desequilibrio y la desproporcionalidad de las pretensiones injustas de una de las partes en comparación con la otra, que ha sido menos diligente al controlar sus riesgos ante un posible incumplimiento.

Consecuencias perjudiciales de cláusulas penales abusivas

Es fundamental prestar atención al contenido de las cláusulas penales abusivas, ya que sus efectos y consecuencias pueden ser perjudiciales y frustrantes. Estas estipulaciones desequilibradas pueden ocasionar daños económicos significativos y generar un sentimiento de injusticia para la parte afectada.

En resumen, las cláusulas penales son disposiciones esenciales en contratos que buscan garantizar el cumplimiento de las obligaciones y liquidar daños en caso de incumplimiento. Sin embargo, es necesario evaluar y verificar su contenido para evitar penalidades excesivas y desequilibrios injustos. La transparencia y moderación en la redacción de estas cláusulas son fundamentales para mantener la equidad en las relaciones contractuales y evitar consecuencias perjudiciales.

Enrique R. Segura Quiñones.
enriquesegura@seguralegal.com